¿Porqué será que a veces nos sentimos cansados, derrotados y pesimistas, como si todo estuviera saliendo en contra nuestra?

No será acaso que nuestras expectativas son muy limitadas. ¿Será que la escasez invadió nuestra mente y no vemos ni creemos que podamos desarrollar poderosas alternativas que nos permitan triunfar pese a las circunstancias que enfrentamos?

Recordemos que los resultados que estamos obteniendo en la vida son un reflejo de nuestros propios pensamientos, o sea que la clase de persona en la que nos estamos convirtiendo está siendo configurada al poner en acción nuestros pensamientos.  Por eso es que debemos de usar esa poderosa herramienta que se llama liderar nuestros pensamientos.

Para empezar a liderar nuestros pensamientos, debemos tener demasiado cuidado en la manera como estamos nutriendo nuestras mentes. Así como cuidamos que clase de alimento nutre nuestros cuerpos, aunque conozco algunas personas que literalmente están escarbando su tumba con los dientes, así mismo debemos cuidar la información que llevamos a nuestras mentes. Nosotros alimentamos nuestras mentes a través de lo que vemos, lo que oímos, lo que decimos y con quién nos asociamos. Por eso debemos ser muy clasistas con estos alimentos, ya que somos el resultado de nuestros pensamientos.

Todas las personas estamos como estamos y somos lo que somos por la información que tenemos en nuestras mentes. Si queremos cambiar lo que somos y como estamos, debemos de cambiar la información que tenemos en nuestras mentes.  Por eso es que mi ecología mental, o sea mis creencias, mis actitudes, mis emociones, mis hábitos y mis pensamientos son los moldeadores por naturaleza de mi persona.

“Quién quiera que yo sea hoy, soy el resultado de mis pensamientos de ayer, pero quién yo quiera ser mañana dependerá de los pensamientos que yo decida hoy tener en mi mente.”

Empecemos a construir nuestro futuro desarrollando una ecología mental basada en creencias que nos habiliten, que nos abran posibilidades y nos muestren oportunidades que siempre han estado ahí, pero que antes no veíamos porque éramos ciegos para verlas. Nutramos nuestras mentes con lectura apropiada que nos construya creencia en nosotros mismos, mejore nuestra autoestima y permita positivizar nuestra actitud. Recordemos que la vida nos da lo que le pedimos, es la profecía del auto cumplimiento. Es como un autoservicio en el que uno se sirve lo que cree que merece.

Busquemos hoy mismo un significado para nuestro proyecto de vida, comprometámonos a lograrlo y decidámonos a liderar nuestros pensamientos, y entonces a pensar como triunfadores, porque lo mejor está por venir.

Pensamiento:

“El que es feliz hará también a otros felices. El que tiene coraje y fe nunca perecerá en la miseria”

–Ana Frank