Conviertete2

Todos los días las organizaciones enfrentan desafíos sin precedentes, por lo que hay una imperiosa necesidad de aumentar la participación de los equipos y las personas, para que impulsen la innovación y el cambio, y así  aumentar la productividad y la competitividad.

Esto es posible mediante un nuevo enfoque de liderazgo que hace de la capacidad de liderar una habilidad fundamental y estratégica necesaria en todas las organizaciones. No vamos a probar una teoría sobre liderazgo, tampoco si funciona o no funciona. Sabemos que después de la II Guerra Mundial se han desarrollado cientos de estudios profesionales e investigaciones académicas sobre liderazgo. O sea, que está probado y reprobado que las grandes empresas tienen una importante característica en común, y es que todas ellas tienen grandes líderes.

El buen liderazgo está asociado a rentabilidad, productividad, competitividad buenas relaciones, buen ambiente laboral y excelencia en el servicio al cliente.

También se sabe que el buen liderazgo es contagioso, los buenos líderes son imitados, y que lamentablemente los malos también…

Una reciente investigación realizada por IESE a 22.000 gerentes alrededor del mundo, determinó que los encuestados quieren que sus jefes desarrollen habilidades de liderazgo, o sea que se comuniquen mejor, trabajen en equipo y les den coaching.

El problema es que las organizaciones de hoy están sobre-administradas y sub-lideradas.

Hasta resulta que en algunas organizaciones, pareciera que hay una expectativa de que al llegar a un cierto nivel ejecutivo, ya no es necesario oportunidades de desarrollo de liderazgo, olvidando con esta actitud algo muy importante – que la manera como se lidera es con el ejemplo.

Algunos gerentes que creen que los Procesos de Desarrollo de Liderazgo no son para ellos, no tienen la más mínima idea de, que de cada cinco líderes, cuatro tienen serios puntos ciegos sobre sus habilidades o los comúnmente llamados descarriladores de los líderes, mientras que dos de cada cinco tienen fortalezas ocultas. Por eso es que el liderazgo es para todos.

El liderazgo es un arte de acción y se desarrolla a través de la práctica, y no sólo con la comprensión conceptual. Esta es una de las razones por las que fracasan la mayoría de los Programas de Desarrollo de Liderazgo.

Querer ser líder no se aprende en un seminario con filminas power-point, eso es como pretender tomar agua en un hidrante de incendio, se puede tomar un poco pero la mayoría se desperdicia. Para aprender a ser líder y que se le reconozca, se toma toda una vida, es un proceso de nunca acabar que requiere de práctica, disciplina y humildad.

Como para triunfar todo gerente está obligado a convertirse en el líder que está destinado a ser, nos vemos obligados a plantear la siguiente pregunta: ¿Cuál será el mejor momento para iniciar un Proceso de Desarrollo de Liderazgo?

Por lo que expusimos anteriormente en este artículo no hace falta contestar la pregunta, creo que usted ya sabe la respuesta…

 

Reflexión:

“El líder es quien lleva felicidad por medio de su integración con los equipos de trabajo y el disfrute de las labores, mientras que un simple jefe es el que da un paso atrás y vive del confort“

                                                      – Itay Talgam,

                                                        Aclamado director israelí, que ha dirigido numerosas orquestas en Europa.