¿No te parece gracioso como tantas personas y organizaciones, enseñan a otras personas y organizaciones, sobre cómo hacer o implementar cosas o procesos, que ellos nunca han gestionado o implementado? ¿No te sorprende la cantidad de “expertos” que encontramos en todos los campos? Hoy en día, parece que cualquiera puede ser un Coach, de vida o ejecutivo, sin tan siquiera haber “vivido” o liderado algo.

Leí un artículo sobre Coaching hace un tiempo, en el cual se leía textualmente, “no le pedirías a alguien que NUNCA ha jugado Tenis, que te enseñara a hacerlo, ¿o sí?”. Sin embargo, si vas y contratas a alguien, para que te “coachee” sobre cómo liderar o gerenciar tu negocio o tu equipo, y no te preguntas, “¿será que esta persona realmente ha enfrentado o vivido la situación o reto que estoy enfrentando?”.

Algo similar ocurre en el mundo de la consultoría. Cada vez más y más, se ven personas y organizaciones, de todo tamaño, ofreciendo servicios de consultoría, de cosas que realmente NUNCA han hecho, quizás lo leyeron, pero de ahí no han pasado. Oficinas de proyectos siendo implementadas por personas, que nunca han tenido o gestionado una PMO o EPMO, organizaciones mejorando procesos, sin haber nunca antes mejorado sus propios procesos, gente preparando a otra para certificaciones profesionales sin tan ¡SIQUIERA TENERLAS!

Es un hecho, que la mayoría de los distintos procesos y métodos de desarrollo y mejora, tanto personal como de negocios, qué hay hoy en día, son bastante nuevos (con menos de 30 años), lo cual los convierte en MEJORES PRÁCTICAS y NO EN TEORÍA. La academia, desarrolla una práctica o un método, 20 años después de que ha estado “en el campo”, con el único objetivo de permitirle ser validado por las distintas “industrias”, ¡una vez validado, la academia comienza a investigarlo, y a crear teoría alrededor de dicho tema! Habiendo dicho eso, ¿no sería lo natural, y también racional, el validar la “experticia” antes de permitir a alguien, mejorar tu “barco”, solo para asegurarte, de que no lo dañe en el proceso?

El hecho de recibir un curso o capacitación en algo, no te convierte en un experto. El hecho de haber leído muchos libros sobre un tema específico, no quiere decir que podes hacerlo o que eres un experto. El hecho, de que hayas hecho algo, muchas, muchas veces, sin saber si es la mejor manera de hacerlo, no significa que eres un experto. ¡Se NECESITA una combinación de EXPERIENCIA (hacer algo MUCHAS veces y FALLAR y tener ÉXITO en ello), CONOCIMIENTO, FORMACIÓN Y ACTITUD, para convertirte en un EXPERTO en ese algo!

También es claro, que NADIE puede ser un experto en TODO, así que, ¡ten cuidado con eso! Una persona u organización que diga eso, ¡sin duda está MINTIENDO! Cuando estés intentando o con la necesidad de convertirte en un experto, o de mejorar algún proceso o negocio, ¡asegúrate de utilizar un EXPERTO, que haya vivido o experimentado, eso que vos o tu organización están por experimentar o vivir!, uno VALIDADO, ¡no caigas en la trampa de “cualquiera puede hacerlo, podemos leerlo y hacerlo, o soy alguien que aprende haciendo”!

Pensamiento:

“Cuando el alumno está listo, aparece el maestro.”