Destino

Todos nosotros cuando enfrentamos eventos y personas a lo largo de nuestra vida, lo hacemos a través de filtros programados por nuestras experiencias pasadas. Lo que sucede es que, si deseamos transformar nuestras vidas, o sea cambiar lo que estamos obteniendo, pero sin cambiar nuestras creencias o lo que sabemos de la vida, es como si nos pusiéramos ropa seca sobre la ropa mojada y preguntáramos porqué seguimos goteando.  Debemos dejar de tratar de cambiar lo que estamos obteniendo de nosotros mismos y empezar a trabajar en cambiar lo que estamos dándonos a nosotros mismos.

Recordemos que la vida no tiene favoritos y no es ella la que mantiene al éxito lejos o cerca de nosotros.   Lo que sucede es que el éxito es un blanco móvil y a veces nos auto boicoteamos para no alcanzarlo.  Pareciera que le tenemos miedo a la abundancia. Abundancia de amigos, de trabajo, de conocimiento, de dinero, de ideas, de salud, de felicidad, de espiritualidad, de amor.  Pasamos la vida rodeados de la abundancia que nos regala la madre naturaleza y a veces ni siquiera nos damos cuenta.  Si perdemos la capacidad de asombrarnos, a partir de ese momento empezaremos a morir.

Así es como las creencias correctas juegan un papel importantísimo, casi que son el conocimiento más importante que una persona puede poseer. Lo que sabemos de nosotros mismos, de quiénes somos, determinan la calidad de nuestras vidas. ¿Qué creo que es lo que yo merezco? o ¿Dejo que el tiempo sea el que decida mi futuro? o ¿Nuestra historia es nuestro destino?

Para empezar, recordemos que los niños, los cuales admiramos tanto por su habilidad de disfrutar la vida y de asombrarse, no son criaturas extrañas para nosotros. Todos tenemos uno de esos niños adentro y poseemos la habilidad para disfrutar y amar lo que hacemos. Por eso preguntémonos si estamos haciendo lo que amamos y si amamos lo que estamos haciendo. El día que esto sucede es cuando empezamos a triunfar.  No se preocupe por tener el futuro delante de usted, venza el pánico y así no permitirá que la vida le pase al frente sin vivirla.  Todos mueren, pero no todos viven. Cortemos las anclas del pasado y modelemos las velas de nuestro futuro, ya que la vida es demasiado corta para invertirla en cosas que no duran… Todos tenemos esa opción, solo que es optativa, pues solo yo escojo lo que quiero ser, hacer, tener y saber. Y si no lo escojo, estoy decidiendo dejar mi vida en manos de la improvisación. Todos nacemos originales y muchos mueren copia.

La mayoría de la humanidad apunta a nada y es increíble la buena puntería que tienen, pues logran eso mismo… Elijamos ahora mismo ejercer el derecho de decidir y de actuar que tenemos todos los seres humanos, y convirtámonos a partir de hoy en autores de nuestro propio destino, en tener la capacidad de trazar nuestro propio camino. Como dijo el autor: “La mejor forma de predecir el futuro es creándolo.”

Pensamiento:

“A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.”

-Jean de la Fontaine