Por Gilbert Aubert

Muchas gracias por seguir mi trabajo y los boletines que les envío periódicamente.

Para iniciar este año, que puede ser el mejor año de su historia personal, quiero hacerle notar la importancia de tomar consciencia de la forma como usamos el lenguaje, ya que este me programa para el éxito o para el fracaso.

Frecuentemente nos decimos tantas mentiras y medias verdades… Les damos permiso a estas voces de nuestro diálogo interior, las escuchamos, nos impresionan, se convierten en jueces invisibles, con un lugar de honor en nuestras mentes, y al mismo tiempo odiamos sus interminables juicios.

En vez de esta mala práctica, debemos de utilizar las llamadas afirmaciones positivas, que son declaraciones que formulamos sobre lo que queremos que sea verdad y cierto para nosotros. Tienen por objetivo el sentirnos mejor y tener una actitud positiva ante la vida y creadora de nuestra propia realidad. Son declaraciones para triunfar, para mantener el heroísmo diario.

Pareciera que las afirmaciones son una herramienta tan sencilla de manejar que puede llegar a tomarse como un recurso poco efectivo.

Sin embargo, una afirmación bien seleccionada, que apunte a un área de tu vida que desees mejorar, repetida con constancia durante tu rutina matutina, y acompañada de una visualización, es un excelente recurso para el cambio. Lo que pasa es que la mayoría de las personas caen en la trampa de la inconstancia y es allí donde la afirmación no funciona. No sirve hacerla un día sí, un día no, ni de vez en cuando.

La clave es repetir estas afirmaciones de verdad con profundo sentimiento una y otra vez. Recuerda que lo que estás haciendo es impresionar a la mente subconsciente con estas sugerencias a través de la repetición y el sentimiento profundo. Estas frases también se pueden recitar justo antes de irse a dormir por la noche para que tu subconsciente, que nunca duerme, esté trabajando para producir los resultados deseados en tu vida, mientras que tu mente consciente está durmiendo.

Hoy quiero regalarles la “Declaración para el heroísmo diario” de Robin Sharma, que se puede recitar durante la rutina matutina o antes de irse a dormir:

“Hoy es un regalo.

El pasado es una ilusión y el futuro es desconocido.

Y entonces, estoy aprovechando este día para expresar mis talentos, elevar mi genio y servir al mundo.

Yo trabajo para el mundo.

Sí, trabajo para el mundo.

Cuando tengo miedo, continúo.

Cuando me critican, insisto.

Cuando estoy frente a una pared, lo supero.

Cuando estoy cansado, descanso.

Ahora entiendo que todas las grandes búsquedas requieren un enfoque inusual, una profunda devoción y una esperanza poco común.

Si ser de clase mundial fuera fácil, todos lo serían.

Y entonces me comprometo con el proceso.

Sabiendo que cada día es mi vida en miniatura.

Y a medida que trabajo todos los días, así construyo mi vida.

Hoy, este día, irradio optimismo.

Hoy, este día, hago un esfuerzo adicional.

Hoy, este día, trabajo de maravilla.

Hoy, este día, honro a mis seres queridos.

Hoy en día, soy amable.

Las búsquedas triviales nunca diluyen mi atención.

Los vampiros energéticos nunca me roban el tiempo.

Y las viejas decepciones nunca atenúan mi fuego.

Soy un león, no una oveja.

Un líder, no un seguidor.

Un vencedor, no una víctima.

Este día es todo lo que tengo.

Elevaré mi mentalidad.

Calibraré mi corazón.

Voy a mantener mi buen estado de salud.

Y recrearé mi alma.

Para que yo modele la posibilidad hoy.

Para que ejemplifique la audacia hoy.

Y para que camine con dignidad hoy.

Este es mi día. ¡Ahora es mi momento!

Pensamiento:

“Si deseas conocer la mente de un hombre, escucha sus palabras”.

— Proverbio chino