Hoy más que nunca, en un mundo VUCA (volátil, impredecible, complejo y ambiguo), lleno de desafíos y de disruptores, se necesitan líderes en todos los niveles de la organización. Los días del líder heroico solitario ya han terminado y tampoco se requieren. Los líderes individuales se acabaron, hoy se necesita desarrollar el liderazgo contextual.
Lo que sucede es que si hablamos de liderar debemos dilucidar la gran diferencia que hay entre lo que es ser un líder y lo que es el liderazgo. Parecen sinónimos, pero no es así.
Sabemos que los individuos pueden tener posiciones formales dentro del liderazgo organizacional como son los directores, gerentes o diferentes jerarquías en la estructura organizacional. Sin embargo, ser un director o un gerente no equivale a ser un líder en todos los casos. Así mismo los individuos pueden ser líderes informales dentro de una organización y no tener ningún cargo.
Un individuo se convierte en un líder por quién es como persona, no es por tener un título ni una posición dentro del liderazgo de una organización, que se convierte necesariamente en un líder.
Ser un líder es ser un visionario, es ser influyente, es anticipar el cambio, es ser inspirador, es construir más líderes, es modelar lo correcto, es ser integro. Todo lo demás es administrar o gerenciar una organización. Si alguien quiere saber si es un líder, debe preguntarle a su equipo. Ellos le dirán si lo siguen por su influencia, o simplemente si es que solo trabajan para él.
En cambio, el liderazgo es algo muy diferente. No es uno ni ocurre en solitario, sino que existe dentro de un contexto y juega un papel central. El liderazgo es el resultado de la interrelación entre los procesos, los equipos, los líderes y el medio ambiente. El líder es uno de esos elementos del contexto, y es dentro de ese contexto organizacional donde los líderes funcionan.
Cuando se analizan los resultados y se habla de liderazgo, normalmente se atribuye demasiado peso solo al líder y se tiende a menospreciar el papel de los procesos, de los equipos, de los seguidores y del medio ambiente.
Los desafíos de la década de los 20´son tan grandes, que solo pueden ser enfrentados con liderazgo contextual.
Pensamiento:
“Un verdadero líder tiene la confianza para estar solo, el coraje para tomar decisiones difíciles y la compasión para escuchar las necesidades de los demás. Él no se propone ser un líder, sino que se convierte en uno debido a sus acciones y la integridad de su intención.”
-Douglas MacArthur
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