En mi práctica profesional todavía encuentro gerentes que ignoran el potencial de las personas, obligando a sus equipos a seguir gran cantidad de reglas y procedimientos y no se dan cuenta de que con este estilo controlador están reduciendo la capacidad de innovación de la organización. Como estos gerentes son inseguros y están temerosos de no poder lograr resultados, tratan de tener todo bajo su control, implantando procedimientos y reportes que nadie puede cuestionar, y que entraban la operatividad organizacional. Crean entornos de mando y control que desactivan el compromiso del trabajador del conocimiento.
Como consecuencia de este inapropiado estilo gerencial, la gente no ejerce la iniciativa, no hay creatividad, no existen efectivos canales de comunicación, están desmotivados, sin compromiso y solamente hacen lo que es permitido y se les ordena.
En cambio, cuando en las organizaciones tienen ambientes de trabajo basados en la confianza y en valores, los colaboradores son capaces de elegir conscientemente sus decisiones y acciones, definir públicamente e interactuar de acuerdo con sus más altos estándares.
Recordemos que cuando un líder gerencia, tiene como objetivo fundamental formar equipos de trabajo colaborativos, aptos para gestionarse a sí mismos, y no para ser gestionados por otros. Cuando un líder gerencia, establece la rendición de cuentas en la cultura, sus equipos literalmente toman posesión de sus roles y responsabilidades, están abiertos a las alternativas, impulsan la colaboración y no tienen ninguna excusa. Rendición de cuentas es no tener temor a los resultados, es ser responsable por el alto rendimiento personal y organizacional, es mantener altos estándares de rendimiento.
Un líder gerente es aquel que da todos los elementos de valor por los que fue contratado y por lo que se le está compensando con su remuneración. No solo su capacidad técnica, sino también el desarrollo de sus habilidades blandas de comunicación y manejo de emociones, su capacidad para interrelacionarse y sus habilidades para liderar.
Si fuéramos capaces de ser líderes gestores, y aplicáramos las prácticas de la administración moderna, no solo tendríamos mejores ambientes laborales sino más productividad y rentabilidad.
Si usted se pregunta lo siguiente y las respuestas son positivas, entonces usted sabe gerenciar como un Líder:
¿Me he ganado el derecho a liderar?
¿Ayudo a otros para que se desempeñen de lo mejor?
¿Es mi equipo extraordinariamente innovador?
¿Tengo alineada a toda mi organización?
Pensamiento
“Malos líderes en tiempos de bonanza se pueden ocultar, pero la falta de líderes en tiempos difíciles es una receta para el desastre”
– Joe Folkman
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