Está Liderando una Empresa Disruptiva o Administrando una Empresa Víctima de la Disrupción
Por Gilbert Aubert
La transformación galopante que estamos viviendo en todos los niveles del quehacer humano, abarca cambios en los mercados donde el cliente ya no es leal y también es conocedor; donde la competencia y la distribución son hiper globales; donde las personas viven cambios demográficos y psicográficos como nunca; y la tecnología está logrando alcances impredecibles en genética, nanotecnología, inteligencia artificial, etc.
Al principio de los años 70´s la industria relojera suiza no vio futuro en la tecnología del cuarzo y creyó que continuaría con su hegemonía en los relojes mecánicos. Este error por falta de visión y miopía de sus líderes provocó una de las crisis más graves en la historia, que llevó a la industria suiza de relojería al borde de la ruina y casi los lleva a la extinción total. Fue tal la sacudida que recibieron, que los empleos generados en Suiza por la industria relojera cayeron de 90,000 en 1970 a sólo 28,000 en 1978.
En aquella época, los suizos subestimaron la innovación del reloj de cuarzo, en cambio los japoneses prácticamente nuevos en la industria de la relojería, si dieron la oportunidad y la tomaron con gran éxito.
Hoy día de nuevo, la relojería suiza ha decidido mantenerse al margen del mercado de los relojes inteligentes, lo cual es una apuesta muy peligrosa. Los relojes inteligentes y conectados a Internet constituyen un peligro similar al de los relojes de cuarzo asiáticos en la década de 1970. Dentro de pocos años sabremos los resultados de su apuesta.
Al analizar que a la radio le tomó 38 años para lograr una audiencia de 50 millones de personas y a la televisión 13 años, nos sorprendemos al saber que Facebook tardó tan solo 2 años y Whatsapp unas cuantas semanas, evidenciando la bienvenida a la era de los tiempos exponenciales. Cuentan que el CEO de una empresa Fortune 500 llamo a Casa Matriz a sus 25 gerentes alrededor del mundo y les dijo: “O lideran el cambio, o cambiamos a los líderes.” Este decreto refleja muy bien la situación que enfrentan para sobrevivir a diario los líderes de toda clase de organizaciones.
Estamos viviendo una época de cambios sin fin, de tipo exponencial, en donde el acrónimo VUCA, que fue muy utilizado por la OTAN durante la guerra fría en los años 80´s, vuelve a retomar actualización en las grandes corporaciones supranacionales, donde hoy lo utilizan sus líderes para enfrentar los vientos de cambio. El significado de cada letra del VUCA es: V de volatility (volatilidad) causada por el cambio rápido, repentino y constante, U de uncertainty (incertidumbre) causada por la información y resultados poco claros, C de complexity (complejidad) causada por la multiplicidad de variables e incógnitas presentes, y A de ambiguity (ambigüedad) causada por la falta de claridad sobre el significado de los hechos.
Cuando el pensador y autor Gary Hamel asegura que el mundo se está volviendo más turbulento y más rápido, de lo que la mayoría de las organizaciones se están volviendo más resilientes, está definiendo una nueva clase de líderes necesarios para la supervivencia empresarial y organizacional de toda índole privada o política. Se requiere de nuevos líderes, que además de innovadores, sean sobre todo transformadores, tengan visión de corto, mediano y largo plazo, con un optimismo casi sobrehumano para ver más oportunidades que fracasos.
El profesor Clayton Christensen de Harvard, en su libro El Dilema del Innovador, acuña el término “innovación disruptiva”, afirmando que es una ruptura en los negocios, un conjunto de innovaciones que al ofrecer productos accesibles y generar nuevos mercados, desestabiliza a los líderes dentro de un sector específico. Recordemos que una innovación es la introducción de algo nuevo o diferente, o sea que innovar conduce a nuevas ideas, dispositivos o métodos, que los nativos en esas industrias no las aprecian.
Para enfrentar la innovación disruptiva se requiere de un nuevo tipo de líder, se requiere de líderes disruptivos. Elon Musk de Tesla los define afirmando que “el fracaso si es una opción, si las cosas no están fallando, es que no están innovando lo suficiente” y también Ginni Rometty de IBM cuando dice que “independientemente de cada rol, cada industria pasará por la disrupción.”
Los líderes disruptivos, con cualidades y características poco comunes, están preparados para el futuro, y son los que llevarán a las organizaciones a adaptarse, colaborar y sobresalir en estos tiempos disruptivos. Según la firma global Korn Ferry, las cinco competencias necesarias para ser un líder disruptivo son:
- Anticipar: hacer juicios rápidos y proporcionar una dirección clara
- Impulsar: energizar a la gente, dar propósito
- Acelerar: implementar ideas, utilizar prototipos rápido
- Asociar: conectarse a través de la organización, permitir el intercambio de ideas
- Confiar: integrar diversos valores y centrarse en las personas
Para lograr líderes disruptivos las organizaciones deberán desarrollar un nuevo sistema de talento, no departamento, capaz de hacerlas a prueba del futuro. Para ello deben de: 1. Desarrollar líderes con nueva mentalidad, la de Líder auto disruptivo, 2. Abrir en todos los niveles de la organización oportunidades de formación y desarrollo de líderes, dejar de ser elitistas, y 3. Fomentar el aprendizaje de nunca acabar, facilitando el desarrollo personal y el auto aprendizaje.
REFLEXIÓN:
Llegó el momento de elegir, ¿quieres Liderar una empresa disruptiva?, o ¿quieres administrar una empresa que va a ser víctima de la disrupción?
¿De cuál lado vas a estar…?
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